
Hoy, muchas empresas están descubriendo el poder de la inteligencia artificial: desde automatizar tareas, hasta responder a clientes o consultar información en segundos. Es una revolución, sí. Pero como toda revolución, también tiene sus sombras.
En medio de esta emoción por “probar la IA”, muchas organizaciones están compartiendo documentos sensibles, informes estratégicos o datos de clientes… sin saber realmente qué pasa con esa información.
Y aquí viene la gran pregunta:
¿Sabes qué hacen las plataformas de IA con los datos que les vuelcas?
No todo lo que brilla es inteligencia
Cuando usas una IA genérica (de esas que todos conocemos), estás confiando en una tecnología poderosa, sí… pero también en una caja negra. Porque:
- ¿Se quedan con tus datos?
- ¿Los usan para entrenar sus propios modelos?
- ¿Dónde se almacenan? ¿Quién los puede ver?
- ¿Puedes eliminarlos por completo si quieres?
Te anunciamos que en la mayoría de los casos… no tienes el control sobre lo que les compartes.
¿Y si tus documentos acaban enseñando a otras IAs?
Imagina esto: subes tu estrategia comercial a una plataforma de IA para generar un resumen. Esa misma IA, que no sabes dónde está ni quién la gestiona, puede aprender de tus datos y luego aplicar esos patrones en otros contextos. En otras empresas. Tal vez incluso en tu competencia.
Estás entrenando a un modelo… con tu propio conocimiento.
Entonces, ¿dejamos de usar la IA?
¡Para nada!
La IA bien usada es una herramienta brutal para mejorar procesos, ahorrar tiempo, tomar mejores decisiones y liberar al equipo de tareas repetitivas.
La clave está en cómo se usa.
No se trata de tenerle miedo. Se trata de tener criterio.
Aquí nace una nueva línea roja en la gestión empresarial
Igual que hace años aprendimos a proteger nuestros correos, nuestras contraseñas o nuestros servidores, ahora toca hacer lo mismo con la inteligencia artificial.
Porque no todo lo que es gratis, es inocente.
Y no todo lo que es inteligente… es seguro.
Recomendaciones para una política clara de uso de IA en tu empresa:
- Define qué tipo de datos pueden usarse con IA y cuáles no.
- Evalúa las herramientas de IA antes de usarlas
- Usa entornos controlados
- Forma a tu equipo
👥 La IA debe estar alineada con la estrategia y la seguridad de la empresa.